De la extrema derecha sabemos mucho, y por tanto sabemos evitarlos.
De la extrema izquierda estamos menos prevenidos: en España no ha habido
dictadura comunista, muchos son idealistas bien intencionados –y bien
equivocados-, y otros son personas con convicciones políticas colectivistas
firmes, bien argumentadas, que luchan por sus ideas pero respetan los cauces democráticos.
Además, no son violentos en mi tierra. En consecuencia siempre he respetada a
nivel formal a la extrema izquierda, mientras ellos me respeten a mi.
Pero un hecho me ha turbado profundamente, y es la gran
cantidad de personas que se han manifestado deseando daño a Cristina Cifuentes
tras su accidente de moto, o que no sea tratada en un hospital publico. Me
parece que es hora de quitarse la venda con esta gente, no merecen respeto
alguno, y por tanto no merecen ser aceptados socialmente ni merecen cualquier interacción
o debate con ellos. Fuera de la lista estas personas tan faltas de humanidad,
fuera de Facebook, fuera de Twiter, y por su puesta fuera de mis relaciones en
la calle: que se coman solos su maldad.
PD: si yo fuera un provocador maligno que deseara desprestigiar
el movimiento contra las privatizaciones de hospitales en Madrid haría una
cosa: montar una manifestación en las puertas de La Paz insultando a la política
intubada y con dolor (las fracturas costales duelen mucho). Como no creo que el
CNI este detrás de la manifestación, pues eso, malvados y tontos
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