sábado, 27 de julio de 2013

El futuro del PSOE


Zapatero estuvo mal asesorado en la crisis, y decidió no hacer nada pensando que la tormenta seria de corta duración y no merecía la pena poner el país patas arriba. En mayo del 2010 le comunicaron que España entraba en quiebra salvo que adoptará unas medias impuestas de austeridad y reformas. No tuvo mas remedio que aplicar estas medidas en solitario, cavando su tumba política. No tuvo apoyo del PP, que simplemente pedía le entregaran el poder, ni tampoco apoyo de la población. Pero lo peor de todo fue que ni siquiera tuvo apoyo de los suyos, de los militantes y simpatizantes del PSOE, del electorado de centro-izquierda. Zapatero, el PSOE, fue incapaz de explicar a los suyos la gravedad de la situación, la justificación de recortes y reformas que evitaran el hundimiento del país, mostrando la izquierda moderada una incapacidad absoluta para gestionar la situación.

En agosto del 2001, recrudecida la crisis, se advirtió a Italia, Grecia y España de la necesidad de nuevos ajustes. Los políticos de Italia y Grecia prefirieron no mancharse, y aceptaron que tecnócratas bailaran con la mas fea. Es España no hizo falta un gobierno de tecnócratas, pues las elecciones eran inminentes, y seria el claro vencedor -el PP- el que cumpliera las nuevas exigencias impuestas por Europa. En estas elecciones el PSOE presentó un programa absolutamente irreal, pero tampoco tenia que esforzarse más, pues había dejado de ser un partido creíble.

El grueso de las medidas aplicadas por Rajoy están sacadas directamente del guión impuesto por Europa, y eso lo sabe Rubalcaba, y por eso su oposición ha sido tan tímida. Eso no quiere decir que el PSOE y el PP hubieran hecho lo mismo; el PSOE habría aplicado los recortes intentado un menor daño a los más desprotegidos, y sin la deriva ideológica de algunos ministros del PP, pero en cualquier caso el PSOE de haber gobernado habría traicionado de forma continua su ideología y su programa, pues no había sido capaz de cambiar sus esquemas para adaptarse a la crisis y al nuevo modelo socio-económico que nos espera. A recordar que en situaciónes parecidas gobiernos socialdemócratas en Alemania y países nórdicos supieron adaptarse a los problemas y por tanto no se traicionaron, simplemente evolucionaron. Por otra parte Rajoy es duramente contestado por la derecha de verdad, al no aprovechar el amplio poder en sus manos para realizar una revolución neoliberal a la imagen de Thatcher.

El sector mas sensato del PSOE, por ejemplo Felipe González, impusieron una estrategia, pero probablemente no puedan realizarla. La estrategia era escoger a un veterano (Rubalcaba) para liderar la travesía del desierto, no tener veleidades de poder en 2-3 años, y esmerarse en una renovación sincera de programa. En ese momento, no antes, era cuando debía ponerse en marcha a pleno gas la maquinaria del PSOE, y con líder renovado encarar los procesos electorales.

Pero los cachorros del PSOE querían el poder ya. Perdieron el poder en el congreso de Sevilla, pero por la mínima, y no enfundaron las armas: no aceptaron en absoluto la estrategia propuesta por Rubalcaba. El descontento generalizado con el gobierno de Rajoy y el escándalo de Barcenas animaron a estos cachorros a precipitar los acontecimientos. Han iniciado en Andalucía la reconquista de Ferraz, que será asaltada en breve. De forma insensata, pues no hay discurso previo, solo antidiscurso, exigen también cerrar todos los puentes de acercamiento al gobierno del PP, e incluso unas nuevas elecciones generales, ilusionados con un posible gobierno cuatri o quintapartito ante el hundimiento del PP. No se me ocurre peor escenario en este momento que un gobierno de un PSOE minoritario con otros minoritarios, traicionando desde el inicio a sus electores sobre los que no se ha hecho pedagogía, solo se les ha dado torticeramente la razón autoconvenciendose todos de que el problema de España no es otro que Rajoy es un malvado.

Si el PSOE quiere ser algo tiene que seguir la hoja de ruta de Rubalcaba. Si los cachorros van de precipitación en precipitación la ciudadanía, bastante mas centrada de los que se cree (quiere salir de la crisis, no discursos huecos ni aventuras de final dudoso) dará un no al PSOE que durará muchos años.

A nivel de Andalucía el tema es aun peor. Los cargos orgánicos e institucionales simplemente han laminado cualquier disidencia interna y han dado una patada hacia delante, intentando gobernar y ganar elecciones a golpe de aparato, instituciones, prensa y propaganda. El alejamiento del PSOE andaluz de la ciudadanía es brutal, y desde luego su alejamiento de las capas urbanas, clases medias y elites ilustradas es absoluto. El triunfo de los cachorros, de Susana Díaz, es completo e irreversible. Por el bien de Andalucía lo mejor es que el PSOE deje de gobernar un tiempo esta comunidad; es la única posibilidad de que surja una nueva izquierda que aglutine como en otros tiempos clases medias y clases populares.

Final de texto alternativo ("o como agarrarse a la ultima esperanza"): en la Conferencia Politica del PSOE a celebrar el noviembre, en vez de discutir exclusivamente sobre las primarias -lo mas probable-, se realiza una discusión a fondo sobre el ideas y programas, alcanzándose un consenso sobre una oferta socialista atractiva a amplios sectores ciudadanos, e incluso en Andalucía las ideas y no los impermeables aparatos son los motores de la renovación

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