domingo, 3 de julio de 2011

La nueva socialdemocracia

Comprenderán que cuando se llega a cierta edad no merece perder el tiempo en tonterías. Por eso, no me ocupa la última payasada de David Valadez cuando, tras serle comunicado en pleno municipal que ha dejado una deuda de 267 millones de euros, no tiene otra ocurrencia que lanzar un comunicado acusando el nuevo alcalde de manirroto. Pregunto: ¿es incompatible la decencia con la política?

Mejor me parece ocupar el tiempo en actividades útiles y satisfactorias. En este contexto asistí a una conferencia de Jesús Caldera sobre los retos de la socialdemocracia, y es que no hay mayor gozo en este mundo que oír a los que saben. Caldera, como saben, fue ministro del trabajo, es vicepresidente de la Fundación IDEAS, y será el coordinador del programa electoral del PSOE para las próximas elecciones generales.

Por cierto que la conferencia se desarrolló en el Ateneo de Málaga. Conseguir un Ateneo en Estepona es sólo cuestión de un poco de esfuerzo. Deberíamos intentarlo.

La socialdemocracia está en franco declive en toda Europa, pero curiosamente lo más parecido a la izquierda en EEUU es Barak Obama, y ganó sus elecciones. En España ha sufrido un duro revés, dicen que por la crisis económica, pero eso es sólo parte de la verdad. La verdad más cierta es que la izquierda ya había perdido previamente en los núcleos urbanos, que es donde se genera la modernidad, y poco futuro puede tener la izquierda si no abandera la modernidad.

Pero los sociólogos afirman que los españoles son aun de centro-izquierda, e incluso el movimiento social más combativo, el 15-M, es claramente de izquierdas. Abundado en el tema, hace sólo unos años, cuando el esplendor económico, sectores de las clases medias pensaban que podían liberarse del Estado de Bienestar, costeándose educación, sanidad y pensiones, y en consecuencia se oponían a la izquierda defensora de los sistemas públicos sociales igualitarios. Hoy día no es así, con la crisis la clase media se ha empobrecido bastante y ha abandonado esos deseos de independencia de lo público, lo necesita como el que más.

La pregunta pertinente es por qué los españoles, mayoritariamente de centro-izquierda, abandonan al PSOE y votan al PP. La respuesta es simple: no abandonan al PSOE por socialdemócrata, sino porque ha gestionado muchas cosas mal, y votan al PP porque piensan que hará mejor gestión y que mejorará sin destruir las políticas sociales.

El fin último de la socialdemocracia es conseguir una sociedad próspera, libre y cohesionada. Lo demás son milongas. En política pura y dura las ideologías no cuentan, cuentan los intereses, y en esto los poderosos tiene un modelo social incompatible con la socialdemocracia, siendo los principales campos de batalla el modelo de crecimiento, la libertad individual frente al dogma interesado, las relaciones laborales, la igualdad de oportunidades y la redistribución de riqueza, sobre todo en forma de prestaciones sociales. Estas diferencias entre los intereses de los poderosos y los intereses de la mayoría trabajadora existirán siempre, como siempre han existido terratenientes y braceros, primer y tercer mundo, obispos y divorciados, y banqueros y mileuristas.

Pero hay cosas que sí son comunes a derechas e izquierdas, si ambas son decentes, y no deberían ser motivo de desencuentro sino de reafirmación en lo que nos une. Hablo de la eficiencia, la austeridad, la tolerancia cero contra la corrupción y la corruptela, no mentir, no usurpar desde la política lo que corresponde a la ciudadanía, e incluso la compasión por el más débil.

En algunos años volverá pujante la socialdemocracia, es ley de vida. Creo que sus protagonistas en España serán jóvenes formados en la tormenta de ideas del 15-M. Sólo espero que la nueva generación de izquierdas esté a la altura de los tiempos, que son arrebatadoramente nuevos, nada que ver con los tiempos que conocimos los que, allá por la transición, también luchamos por un mundo mejor.

Damian Zamorano Vázquez

Estepona Información. 2.7.2011

No hay comentarios:

Publicar un comentario