domingo, 12 de junio de 2011

Rosebud

La película Ciudadano Kane es una obra maestra de Orson Welles. El protagonista es un magnate de la prensa, Charles Foster Kane, que fallece, acompañado solamente por sirvientes, en su gran mansión pronunciando una única palabra: «Rosebud». La trama de la película es la búsqueda del significado de esta enigmática palabra. Al final de la película, el espectador descubre que Rosebud es el nombre del trineo de Kane cuando éste era pequeño. Pero el significado profundo de Rosebud, lo que de verdad añoraba el poderoso en su lecho de muerte, es la definitiva falta de felicidad pues una vida repleta de poder y dinero no pudo permitirle el cariño o la amistad de los demás. Rosebud es la pérdida de lo más preciado, sea un trineo, un amigo o un amor verdadero, es la condena a morir en la soledad más absoluta, simplemente por ser mala persona.

Fernando Savater en su obra “Ética para Amador”, justifica un sentido ético de la vida, al menos para no tener el final de Kane, que lo consiguió todo, excepto la felicidad. La falta de ética puede en algunos casos no ser castigada por los demás, pero siempre tiene un castigo cruel: el transgresor se encontrara al final solo, y se odiará a sí mismo, incluso más que los demás puedan odiarlo.

Alguien ha dicho que hay que olvidarse de David Valadez, que no merece la pena ocuparse del árbol caído. El problema es que el árbol, efectivamente, se ha derrumbado, pero con nosotros debajo, y nos ha aplastado. Merece pues al menos hacer un certificado médico de los hechos, o acta notarial, para que nunca más se repitan personajes como el que hoy dejará de ser alcalde.

Valadez traicionó a sus compañeros de partido, según él para restaurar la legalidad. Las acusaciones que realizó, sólo las que conozco, eran pura falsedad, y ya se encargará -¿en este milenio?- la justicia en el caso Astapa de poner a cada cual en su lugar, e incluso castigar duramente al que mintiendo obtuviera prebendas o bastones a su favor.

Valadez ha traicionado a la militancia e ideología socialista en Estepona. Simplemente disolvió el partido para obtener todo el poder, rodeándose de una camarilla de aduladores, poca cosa por cierto. Y actuó con una arbitrariedad, megalomanía y uso compulsivo de la mentira que avergüenza no solo a cualquiera de izquierda, sino también a cualquier persona mínimamente demócrata o ilustrada.

Valadez ha traicionado a Estepona, un bello y decente pueblo, al que ha condenado a tres años de miseria moral y económica, dejando una horrorosa herencia contra la que ha de luchar el próximo equipo de gobierno y en general toda la ciudadanía, pues las deudas al final habrá que pagarlas.

Los traicionados no perdonarán, sobre todo cuando en los próximos meses se vayan conociendo las enormes dimensiones de la triple traición de Valadez, que serán para asustarse. Los aliados de Valadez, CCOO, su equipo de gobierno y el PSOE provincial, dirán en su momento que fueron engañados por Valadez, o quizás no digan nada, pero lo abandonarán, al igual que todos abandonaron a Kane cuando ya no fue útil. Serán los menos duros, o los más, pues lo castigaran con la indiferencia y la soledad.

Valadez es aun joven. Hoy dejará de ser alcalde. Hoy, o un poco más tarde, estará en la soledad más absoluta. Si tuviera un ángel de la guarda, que dicen merece cualquier persona, hoy aconsejaría a Valadez pronunciar la palabra mágica «Rosebud», reconocer que tanta ambición desmedida, tanta falta de ética, tanta mentira, sólo le ha llevado a lo que merecía, a no ser nadie. Siendo joven tiene una oportunidad que no tuvo Kane, que sólo se arrepintió en su lecho de muerte, tiene la oportunidad de intentar reconciliarse con la humanidad y consigo mismo, y para ello lo primero es abandonar la política y lo segundo meditar mucho.

¿Dimitirá Valadez?. No lo creo, probablemente también lo abandonó en su momento, asqueado, su ángel de la guarda.

Damián Zamorano Vázquez
Estepona Información. 11.6.2011

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