jueves, 30 de diciembre de 2010

Ignacio Trillo represaliado en su trabajo

Archivo explicativo del cese de Ignacio Trillo en su puesto de trabajo de funcionario, promovido por los mismos que lo van a expulsar del PSOE, Es una persecución política inédita e impropia en el actual sistema democrático que afortunadamente nos rige

ANTE MI CESE FUNCIONARIAL EN EL SERVICIO ANDALUZ DE EMPLEO DE LA CONSEJERÍA DE EMPLEO DE LA JUNTA

1.Encontrándome fuera de Málaga, en el mes de las vacaciones anuales tomadas en mi caso desde los inicios de diciembre hasta el próximo siete de enero, en el segundo de los siete día que voy a estar ausente de mi domicilio, he tenido el ingrato conocimiento a través de Internet de la ejecución de mi cese en el puesto que venía desempeñando como funcionario, no cargo político, que está incluido en la relación de puestos de trabajo de la Consejería de Empleo - Delegación Provincial de Málaga, denominado Director de ATE Málaga capital. Aunque figura como puesto de libre designación, distinto al de discrecionalidad para cubrirse, se necesita ser funcionario de los grupos A o B, titulación universitaria acorde con el puesto y, al ser una tarea transversal, conocimiento con experiencia del funcionamiento de las administraciones públicas, a la vez que incompatible con otra tarea remunerada privada o pública, con exclusión de la enseñanza pública si es autorizada expresamente. La plaza se asigna una vez tiene lugar la resolución de una convocatoria de concurso con publicidad entre funcionarios que deseen presentarse para competir por la plaza.

2. La cobertura de la plaza ocurrió en la primavera del 2009. Para ello presenté mi condición justificada documentalmente de ser funcionario de carrera del Grupo de Gestión Administrativa-Administración General (B11) y Gestión Financiera-Administración Financiera (B12), logrados ambas categorías de funcionario en sendas oposiciones de convocatoria libre que aprobé en la primera oferta pública de empleo que tuvo lugar por la Junta de Andalucía en 1990. Asimismo, lo avalaba mi condición de Licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales, con sobresaliente en el curso para el doctorado, obtenido en la Universidad de Málaga; Master en Dirección de Empresa por las Universidades de la Complutense de Madrid y la Universidad de Málaga, así como Master en Administraciones Públicas -también en Medio Ambiente- expedidos por el Instituto Andaluz de la Administración Pública, lo que me hicieron merecedor de la obtención de esa plaza en la Consejería de Empleo. Ello aconteció a los seis meses de reincorporarme al puesto de funcionario, donde me encontraba en servicios especiales desde que fui nombrado en Consejo de Gobierno como delegado provincial de Medio Ambiente y tras haber conseguido otras plazas de funcionarios en concurso que extrañamente me fueron negadas (Delegación del Gobierno, Delegación de Hacienda y Delegación de Igualdad todas ellas en Málaga) y donde se procedió a anular o impedir mi adjudicación, con lo que denota que la persecución contra mi viene de más lejos que este preciso momento, y que ahora, una vez que ya lo tengo claro, en sucesivas informaciones iré desempolvando qué fue lo que ocurrió entonces (septiembre 2008-febrero 2009) así como cotejando documentación complementaria por si hubo actuaciones ilícitas para dirigirme contra sus autores, como hechos que como antecedentes se concatenan con lo que actualmente me ha ocurrido con este cese en Empleo.

3. La consideración de Libre Designación del puesto, no significa, por tanto, mera arbitrariedad ni para su nombramiento ni para su cese, sí lógicamente es condición sine quan estar en línea con el proyecto a desarrollar y las tareas a desempeñar así como con la confianza y subordinación leal al principio de jerarquía de quien dirige la dirección del trabajo, en este caso, la Secretaria General del SAE y el delegado provincial de Empleo, Juan Carlos Lomeña. El cese puede venir causado por la entrada de un nuevo equipo político, alternancia de Gobierno o bien por cuestiones relacionadas con el cumplimiento de objetivos y que se consideren insatisfechos, por lo que debe ser motivado. En mi caso no ha habido, y así me ha sido reconocido, ni incumplimientos de tareas ni deslealtad hacia la dirección, todo lo contrario. Sí he leído que ha sido debido a una pérdida de confianza, pérdida que se ha producido en mis días de vacaciones, por tanto ajena al hecho laboral, y como consecuencia de una burda operación partidista, sectaria e inquisitorial, consistente en extraer indecentemente de un foro privado, que no de mi portal de Facebook, un párrafo que respondía a una invitación mediante un link que me fue remitido a mi correo electrónico por parte de un miembro de ¨Gazpachuelo Party¨, en el que se explicitaba una línea donde me exponía: ¨mira Ignacio lo que ha dicho María Gámez de ti¨, y donde al entrar me encontré con un cuestionario que dicho colectivo le había remitido a la candidata, en la que de quince preguntas había respondido tan sólo a siete, y en la sexta, a la pregunta del por qué ella era la candidata y no Ignacio Trillo, respondió con un: ¨porque valgo más, como dice el anuncio... lo que ha querido mi partido y sobre todo yo¨. Al observar y leer los ataques que esos indignados foristas le estaban dedicando así como al PSOE malagueño, parece que cometí el error de pedir excusa como socialista, y continuar generalizando que este fenómeno se daba en todos los partidos políticos donde se ha llegado a una situación tal en que cualquier militante puede ser candidat@ con tan solo hacer una ¨felación¨ política al aparato que se trate. Ese es el contexto, más la informalidad nada academicista ni matizadora que se emplea en Internet, sobre todo cuando no se estaba escribiendo en privado para nada hacerse público, y a bote pronto para pretender contener la indignación de los miembros del foro. La amputación de los vocablos, ¨cualquier¨, ¨que se trate¨, eliminar la letra arroba para sustituirla por la ¨a¨ y utilizar de sujeto el nombre de María Gámez que en mi texto no aparece, ha hecho que la burda operación inquisitorial persecutoria y condenatoria se pusiera en marcha con calificativos atentatorios a mi honor, tales como tildarme de: aberrante, machista, sexista...para llevarme a la ansiada expulsión del PSOE que algunos llevaban tiempo preparando para que así se efectuara, en esa vigilancia contraria a mi derecho a la intimidad que se me ha venido sometiendo desde hace tiempo para ver si me encontraban algún punto negro, muy en la linea del guión que sirvió a Orwell en su libre ¨1984¨. Primero fue el gilismo, después intereses relacionados con la urbanización de Los Merinos de Ronda y desde este verano la cúpula de la dirección de mi partido, por tanto esta última, desde que anuncié que me presentaba a las primarias. Pero sólo esta manipulada frase ha sido el trofeo que han obtenido de sus pesquisas, y por los mismos que mientras tanto fichaban a tránsfugas o amparaban presuntos delitos a la ordenación del territorio –ahí sigue el alcalde de La Viñuela gobernando con el apoyo del grupo municipal socialista de la localidad y por tanto con el visto bueno de esa cúpula del PSOE de Málaga- sin que les pasara nada ni distorsionaran, según me reprochan, la imagen del partido.

4. Partiendo de lo anterior, no tiene ningún fundamento justificativo mi cese con nada que se parezca a algo realizado delictivamente o indebidamente en el seno de la administración autónoma. Y sí en cambio, como le dije al Delegado Lomeña, cuando urgentemente me llamó este pasado día 23, encontrándome de vacaciones -coincidente con el mismo día en que la ejecutiva del PSOE iniciaba la apertura de un expediente sancionador que me llevará a ser expulsado del PSOE- me imagino que bajo la presión apabullante de esos mismos empeñados en apartarme del partido socialista, para comunicarme mi cese al que le respondí que se lo pensara porque de llevarlo a cabo, más tras explicarle la manipulación que había sido sometida mi frase sobre la que como excusa cayó la maldición hacia mi, y teniendo en cuenta por su parte que no había habido quejas en cuanto a la eficacia de mi trabajo y mi lealtad hacia su persona, que podía estar firmando un acto administrativo que está incurso en el código penal con la tipificación de delito de prevaricación: la firma por una autoridad o un funcionario de un acto injusto a sabiendas de que lo realiza. Más, cuando transcurre en mis vacaciones laborales, que por cierto estaban programadas para el mes de noviembre y no había querido llevarlas a cabo en dichas fechas por coincidir con la selección de alumnos, profesores, monitores, enseñantes y directores de las Escuelas Taller, Talleres de Empleo y Casas de Oficio en mi Área de Málaga capital, cuyas Comisiones Técnicas de evaluación he presidido, las pospuse al límite de fecha del año. Asimismo, para contribuir a la puesta en marcha de la primera experiencia piloto en la provincia de Málaga, la tercera en Andalucía, en la Oficina de Empleo de Gamarra, la de mayor volumen de parados, relacionado con la cita previa a los demandantes de empleo y que ha reportado notable éxito para la calidad del trabajo que realiza el personal de ambas administraciones, central y autonómica, que allí trabajan, así como para la atención individualizada al desempleado. De igual, he procurado que mi trabajo en Empleo lo efectuara con la mayor discreción posible al exterior, al objeto de que la figura del Delegado fuera la única a destacarse y evitar así cualquier argumento a los que estarían atentos -los mismos-a cualquier protagonismo para provocar desconfianzas y problemas con mi dirección,

5.Que no obstante lo anterior, sobre el contenido de esa citación que me fue realizada a últimas horas de la mañana del 23, antes de que saliera de Málaga el día 26, realicé diversas gestiones ante personas muy allegadas al Presidente de la Junta, José Antonio Griñán, y el Consejero de Empleo, Manuel Recio, de cara a hacerles desistir de ese disparate y reforzar al Delegado Juan Carlos Lomeña en la atroz presión que recibiría si daba marcha atrás a esta ignominia que, lamentaría que le pudiera ocasionar problemas ante los tribunales de justicia aparte del rechazo más contundente de la opinión pública y publicada de Málaga hastiados de ver la forma tan poco modélica de hacer política . Pero a la vista de lo leído desde la distancia en Internet sobre mi cese, las gestiones no han surtidos efectos y el despropósito se ha consagrado con el conocimiento, cuando no con el apoyo o entusiasmo, y la complicidad de los dos citados altos dirigentes institucionales de la Junta de Andalucía.

6. Queda claro que este escándalo de mi cese, y lo que representa de precedente en una administración pública que ha confundido una institución al servicio del interés general con los miopes intereses estrechos y sectarios de un partido provincial sin rumbo, que más que sinónimo de fortaleza o firmeza lo es de debilidad, y que se produce días después de la esperpéntica y enésima crisis en el grupo municipal socialista del ayuntamiento de Málaga y también de ser conocida la macroecuesta de IESA donde el PP adelanta al PSOE en 9,1 puntos en Andalucía mientras en Málaga lo hace en un 19,2. No es por tanto, para estos dirigentes aludidos, estos hechos los que motiven su preocupación ni de exigencias de responsabilidades políticas, sí, en cambio, para sumarse al carro de buscar un chivo expiatorio al que atribuirle un libelo manipulado para vengarse de sus propias torpezas, continuar instalados en sus autismos para no querer oír lo que piensan los malagueños y andaluces de ellos y de las torpezas que están cometiendo. En este sentido, pareciera haber puesto en marcha una estrategia, que incluye el haber hecho público esa manipulación y amputación miserable sobre lo que escribí en ese foro privado que podía haber llegado a diez personas, pero en su versión original no manipulada, y en cambio ahora es conocida por la población y que en su forma trastocada, deteriora y debilita aún más a la candidata, para, de seguir este ritmo, llevarla a las urnas para que pase a la historia como aquel presidente de la UCD y del Gobierno de España, de nombre Leopoldo Calvo Sotelo, que, debido a la situación de caos imperante en su partido y carencia de rumbo, en las elecciones generales de 1982 no obtuvo ni su escaño de diputado.

7. La miopía en tomar esta medida de cese contra mi con el iluso propósito de hacerme desaparecer políticamente y en mi condición de ciudadano, está claro que da armas políticas a los adversarios de los propios protagonistas del desaguisado. Con un sector funcionarial en pie de guerra contra el decreto llamado de la ordenación del sector público andaluz, al que han denominado en la calle del enchufismo para ser puerta de entrada inconstitucional a un modelo de administración partidista basada en la discrecionalidad en su acceso, de cara a poner el instrumento institucional en vez de al servicio del interés general, en la salvaguarda y consolidación de una mediocre clase política dirigente que encuentra el sentido a su perpetuación no en la ética, los valores socialistas y en la posesión de un proyecto político ilusionante para la ciudadanía andaluza, sino en convertirla en la macrobolsa para el empleo público de los afines acólitos militantes de la adulación y la incompetencia. No deja pues de ser más contraproducente con el ejemplo que dan conmigo poder responder a esas críticas. Mi cese es más propio de una práctica -alejada de cualquier intento de reforzar la profesionalización de la administración pública andaluza- derivada de ancestrales tiempos en que el partido que gobernaba provocaba las cesantías para colocación de los suyos. Y ello sin tener que hablar, afortunadamente superado, de lo que representó el caciquismo andaluz predominante en nuestra tierra, que era quien ponía y quitaba a las personas en los puestos de trabajo a su libre albedrío. Si pretendieran, lo que me cesan, superar los retos en que los sitúa la macroencuesta de IESA, que días atrás se ponían al descubierto, el sentido de su práctica política iría precisamente en el lado contrario, pero pareciera que ya no queda nivel para realizar esa lectura y es resignación de estos dirigentes socialistas la pérdida por goleada de las próximas elecciones municipales y andaluzas.

8. Ante estos atropellos y persecuciones de que soy objeto -impropios y procedentes de la cúpula de un partido incardinado en un Estado de Derecho, para motivar mi expulsión del PSOE y acompañado de un acto injusto ejecutado en la administración pública contra mi- no cejaré de emplear todos los recursos administrativos que me asisten, así como las demandas civiles y penales que me ampara el marco constitucional por el que se rige nuestra pacífica y civilizada convivencia democrática, encaminado a restituir mi condición de ciudadano en el disfrute y ejercicio de mis derechos fundamentales, que no súbdito, y de los laborales. Para ello, iré contra, quién miserablemente extrajo, manipuló, amputó y añadió lo que no existía en el párrafo que escribí en el foro privado de Internet, atentatorios al derecho a mi intimidad y al honor, que burdamente desencadenó esta persecución, así como contra los que participen como comparsas en un procedimiento donde el final ya aparezca escrito para mi expulsión del PSOE. De igual modo, contra los que han atravesado la frontera de lo que algunos consideran lo más sagrado que existe en la vida que es el puesto de trabajo, aunque para mi encuentre su sentido completo si la cuestión laboral aparece intrínsecamente inseparable de la libertad.

9. Por último. Hace mas de un cuarto de siglo, la Junta de Andalucía, bajo presidencia de ese gran hombre, Rafael Escuredo, de su consejero, Miguel Manaute y del presidente del IARA, el malagueño y grandísima persona, Francisco Vázquez Sel, me reclamaron del sector privado donde ejercía mis tareas de Economista en calidad de director gerente en el sector cooperativo agroalimentario. Primero fue para realizar proyectos agrarios y luego, avanzada la década de los noventa, y ya dirigida la Junta por Manuel Chaves, e inicialmente teniendo como consejero a Manuel Pezzi, a los que continuó Blanco y Coves, para llevar a cabo los ambientales. En esa llamada, por compromiso político, conciencia y coherencia, lo dejé todo para ponerme a disposición de aquel proyecto socialista con el que me identificaba plenamente, sin escatimar diferencias salariales desfavorables para mi en ese cambio laboral, y tener que dejar lo que desde que acabé mi carrera fui creando como economía social con toda ilusión y entrega, como he hecho siempre con todo que ha estado bajo mis manos. Ni me arrepiento, ni añoro marcha atrás que revise ese pasado. Lo hice voluntariamente y el balance que hago es de lo más positivo. También el socialismo y el trabajo eran bien distintos a los actuales. Pero que a estas alturas de la consolidación de nuestro sistema democrático y autonómico se empleen prácticas más acordes con espacios siniestros ocupados por personajes del chantaje y la persecución política y laboral, de la manipulación y la anulación de la crítica y la pluralidad, denota una degradación de lo más preocupante. Por eso les digo a los que navegan en este modelo de caos con dirección a ninguna parte que no sea el desastre que están creando, tan ajeno al socialismo, que ni me callarán ni me doblegarán, si no lo hizo el franquismo en condiciones más difíciles en mis años de juventud resulta imposible que lo lleve a cabo esta mediocridad imperante, menos aún conseguirán exiliarme, ni de lo público ni de Málaga, esta privilegiada tierra que supe elegir para vivir y que me dio todo su hospitalario cobijo, y donde tengo decidido permanecer en lo que me queda de vida, fundiéndome con su lema a su suerte: Ser la primera en el peligro de la libertad. Hay Trillo para rato.


30 de Diciembre, Ignacio Trillo.

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