sábado, 13 de junio de 2009

Diabetes mellitus. Un decálogo

La diabetes es una enfermedad frecuente, que se diagnostica cuando los niveles de azúcar en sangre (glucemia) son elevados. La diabetes es una enfermedad crónica y, hoy por hoy, incurable. El exceso de azúcar en sangre puede dar lugar a unas molestias como sed y ganas de orinar, e incluso en casos severos pérdida de peso, cansancio y una complicación aguda grave llamada cetoacidosis diabética, que requiere ingreso hospitalario. Evitar síntomas y prevenir complicaciones agudas es el primer objetivo en el tratamiento de la diabetes, y en general no es difícil de conseguir.
El gran problema de la diabetes es que si el tratamiento no es del todo correcto, aunque el paciente no tenga molestias, los niveles de azúcar elevados de forma continua pueden deteriorar a largo plazo todo el organismo. Es lo que llamamos complicaciones crónicas de la diabetes que, cuando ocurren, alteran mucho la calidad de vida de los diabéticos.

Si usted es diabético, conocer este decálogo puede ayudarle a mantener controlado sus niveles de azúcar y prevenir las complicaciones crónicas de la diabetes. Estas normas son generales y en algunas circunstancias pueden no ser aplicables a su caso concreto. Será su medico quien tenga la ultima palabra.

1. CONOCER SU TIPO DE DIABETES. En la diabetes el valor elevado de azúcar en sangre se debe a que una hormona producida por el páncreas, la insulina, se produce poco o, si se produce, funciona mal. Básicamente hay dos tipos de diabetes.
En la llamada diabetes tipo 1 no se produce nada de insulina, y es obligatorio el tratamiento con esta hormona. En general este tipo de diabetes afecta más a personas jóvenes, delgadas, y hay muchos síntomas al inicio de la enfermedad (sed, ganas de orinar, perdida de peso, etc.).
En la llamada diabetes tipo 2 aun se produce algo de insulina, pero esta no funciona bien: Suele ocurrir en personas con más de 40 años, y con sobrepeso u obesidad. Puede al principio no provocar molestias, y por eso algunos diabéticos no saben que tienen la enfermedad. Además de la obesidad, sobre todo en abdomen, en estos diabéticos es frecuente la hipertensión arterial y los trastornos de lípidos (colesterol y triglicéridos), y todo ello ayuda a un más fácil estrechamiento de las arterias (arteriosclerosis). El tratamiento de este tipo de diabetes puede realizarse con dieta y medicamentos orales, aunque con el tiempo puede requerirse el uso de insulina.
Su medico, de acuerdo con sus síntomas y con unos sencillos análisis le indicara si tiene diabetes (a partir de un nivel de glucosa en sangre mayor de 126) y el tipo de diabetes (1 o 2) que usted padece

2. TRATAMIENTO. Es importante orientar los esfuerzos a mantener los niveles de glucemia lo más cercanos a la normalidad posible y de manera sostenida.
En la diabetes tipo 1 se requiere el uso de insulina, que se aplicara el mismo paciente, inyectada subcutáneamente, en general con un sistema tipo “bolígrafo”. Hoy día el tratamiento de la diabetes tipo 1 se pretende sea muy estricto, para evitar que aparezcan las complicaciones crónicas, y suele requerirse cuatro dosis de insulina al día.
En diabéticos tipo 2 se intenta primero controlar la enfermedad con dieta, y si falla con medicación oral. Hay varios tipos de fármacos y su medico adaptara a su medida el o los medicamentos mas convenientes, siempre procurando mantener el nivel de glucemia lo mas normal posible. Si esto no se consigue habrá que usar insulina, a veces solo una dosis al día.
Cuando se usa insulina, o algún tipo determinado de medicamentos orales hay que vigilar que un exceso de dosis pueda dar lugar a una disminución anormal de los niveles de azúcar en sangre (la llamada hipoglucemia). Es importante en estos casos conocer como se manifiesta la hipoglucemia, como evitarla y como tratarla cuando ocurre.
Conseguir un adecuado control de la diabetes es en general fácil si las cosas se hacen bien. No obstante en algunos pacientes el tratamiento es bastante mas difícil; son las llamadas diabetes inestables, que requieren un estudio detallado por especialista

3. DIETA. Es muy importante en el tratamiento de la diabetes. El tener que seguir una dieta enfada a muchos pacientes, pero afortunadamente el tratamiento dietético actual de la diabetes está orientado a un modelo de dieta mediterránea, sana y por otra parte apetecible. De hecho alimentación de las personas con diabetes no es sustancialmente diferente a la alimentación de la población en general, y la mayoría de consejos son válidos para toda la familia.
En general hay que evitar tomar azúcar simple y derivados, y controlar la cantidad y tipo de comidas, con mayor o menor intensidad según el tipo de diabetes y el tratamiento.
Es muy importante perder peso si hay sobrepeso u obesidad. Si lo consigue, una persona con diabetes tipo 2 puede no requerir fármacos, o si precisa medicamentos orales estos serán más efectivos, evitando en muchos casos el tener que usar insulina.
Es muy importante un buen asesoramiento dietético, pues esto le permitirá una alimentación mas equilibrada, variada y saludable

4. EJERCICIO FISICO. Es también una parte fundamental del tratamiento, sobre todo para el paciente con diabetes tipo 2, pues un ejercicio adaptado a su edad y posibilidades le ayudara al control de la diabetes y a perder peso si lo necesita. Al igual que con la dieta, un buen asesoramiento medico es importante, sobre todo si por problemas de corazón, en la vista o en los pies, se requieren instrucciones precisas sobre que tipo de ejercicio es conveniente y cual no aconsejado.

5. AUTOCONTROL y EDUCACION. El diabético debe disponer de unas pequeñas maquinitas, denominadas medidores de glucemia o glucosímetros, que con una mínima molestia le permite al mismo paciente conocer de forma inmediata cual es su nivel de glucosa en sangre. El numero de controles a realizar al día lo indicará su medico. Además, existe un análisis simple que se realiza en sangre, y que nos dice como ha estado el control de la diabetes en los últimos 3 meses: es la llamada hemoglobina glucosilada (HbA1C). Como norma general se procura que todas las personas con diabéticos tengan un adecuado nivel de HbA1C: < 7%. Todo esto puede parecer muy complicado, y de hecho lo es. Por eso es imprescindible en todo tipo de diabetes se ofrezca al paciente un curso completo de formación para que conozca todos los aspectos de su enfermedad y como controlarla adecuadamente en cualquier circunstancias. Sin este proceso EDUCATIVO el tratamiento de la diabetes no puede ser adecuado.

6. CUIDADO DE LA VISTA. La diabetes puede afectar los vasos sanguíneos de la retina (la llamada retinopatía diabética) y esto puede en el peor de los casos llevar a la ceguera. Para evitarlo la persona diabética debe controlar bien su enfermedad, y además al menos anualmente debe realizarse un estudio de fondo de ojo, ¡aunque vea bien ¡ Si hay daño en el fondo de ojo puede ser útil un tratamiento con rayos láser, a indicación de su oftalmólogo.

7. CUIDADOS DEL PIE. En las personas con diabetes el cuidado de los pies es fundamental para evitar ulceras y amputaciones. Los problemas pueden deberse a una menor sensibilidad del pie (la llamada neuropatía diabética), que permite que las heridas sean mas fáciles, y a una disminución del riego sanguíneo que llega a las extremidades (por arteriosclerosis). Su medico examinara periódicamente sus pies, y le proporcionara una serie de consejos muy útiles, sobre todos si ha detectado problemas en sus pies (lo que llamamos pie en riesgo).

8. CUIDADOS DEL RIÑON. Un primer dato de complicación de riñón es la aparición en orina de pequeñas cantidades de albúmina. Un análisis llamado microalbuminuria permite diagnosticar precozmente esta alteración y en ese momento un tratamiento oportuno evitará en lo posible un mayor deterioro del riñón (la llamada nefropatía diabética) que podría conducir en el peor de los casos a una insuficiencia renal que termine en necesidad de diálisis o transplante renal. Se recomienda se estudie anualmente si existe microalbuminuria. También es muy importante evitar la hipertensión arterial (lo adecuado son cifras menores de 130 para la sistólica, y menores de 80 para la diastolita), usando si se requiere fármacos, siempre a indicación de su medico

9. EVITAR EL ESTRECHAMIENTO ARTERIAL (ARTERIOSCLEROSIS). Uno de los mayores riesgo de la diabetes es que favorece el estrechamiento de las arterias que, si es avanzado, impide que la sangre llegue a órganos vitales: sistema nervioso central (con el riesgo de infarto cerebral), corazón (con el riesgo de infarto de miocardio o angina de pecho) o pies (con el riego de requerirse amputación). Es muy importante prevenir la arterosclerosis: controle su diabetes, controle su peso, no fume, mantenga su TA < 13/8. También es importante que el diabético revise periódicamente si tiene ya problemas de arteriosclerosis, pues en estos casos puede requerirse un tratamiento más intensivo.

10. CHEQUEO ANUAL. Una forma de poder cumplir con las normas anteriores es que, al menos anualmente, la persona diabética se realice una revisión exhaustiva, que permita entre otros:
. Valorar lo adecuado del control de la diabetes y ajustar el tratamiento según se precise
. Actualizar los conocimientos de la enfermedad (proceso educativo)
. Ajustar las normas dietéticas, de ejercicio y de control de peso
. Vigilar el fondo de ojo
. Detectar sin hay complicación renal
. Vigilar el estado de los pies, su sensibilidad y riego arterial.
. Conocer el control de tensión arterial y colesterol
. Conocer si hay estrechamiento arterial importante a cualquier nivel, sobre todo a nivel cardiaco
. En general completar el chequeo para conseguir una evaluación global del estado de salud

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